Si hay algo bueno de saber como crear un álbum digital en casa es poder volver a revivir y recordar nuestros mejores momentos. Por eso te traemos nuevas ideas para hacer un álbum de fotos digital que te encantará.
Todos alguna vez hemos dedicado una tarde entera a ver fotografías familiares. Siempre resulta divertido recordar cómo éramos de niños o asombrarnos con el atrevido look de una madre o una tía. También, en momentos nostálgicos echamos mano de los álbumes para recordar una celebración especial o un viaje que nos marcó especialmente.
Debemos estos ratos de ocio a quienes pacientemente se dedicaron a organizar las fotografías. Incluso anotaron fechas y títulos que nos ayudan a hacer memoria.
Con la llegada de las cámaras digitales, los álbumes fueron cayendo en desuso, y las fotos que con tanta ilusión tomamos, terminan archivadas en el ordenador ocupando espacio del disco duro.
¡Qué pereza da buscarlas y qué poco amable es ir abriendo ficheros! Siempre habrá alguien que haya impreso algunas y las tenga en una caja o, si ha sido muy ordenado y afecto a las manualidades, puede que haya caído en la moda del scrapbook.
Pero seamos sinceros, pocos de nosotros completamos la tarea. Requiere de mucho tiempo y en la mayoría de los casos esos proyectos quedan olvidados.
Afortunadamente, la tecnología no nos abandona y han surgido alternativas. Combinamos la facilidad de tomar fotos con toda clase de dispositivos, con la entrañable costumbre de los álbumes de fotos. Hablamos, claro está, del álbum de fotos digital.
Ahora resulta muy sencillo tener ordenadas y a mano nuestras fotos, aprovechando las herramientas de edición para reencuadrarlas, añadirles efectos, notas y así lograr resultados muy atractivos.
Hacer un álbum digital es mucho más simple de lo que imaginas y podrás reunir tantas imágenes como desees. Si crees que el manejo de los programas será un asunto engorroso o te abruma pensar en la labor,continua leyendo.
Tenemos muchas ideas para hacer un álbum de fotos digital fácilmente y como un profesional.
Cómo hacer un álbum digital en casa
Lo más seguro es que necesites un servicio externo para imprimir el álbum de fotos, pero antes de llegar a ese punto, hay todo un proceso que puedes hacer tú mismo, y la idea es que resulte una actividad divertida.
Lo primero que debes pensar es qué álbum de fotos quieres hacer. ¿Se trata de un evento especial? ¿Un viaje? ¿Un regalo para un familiar o amigo? Estos son motivos muy frecuentes y cada uno tiene sus particularidades.
Si se trata de una boda, por ejemplo, es probable que quieras incluir los preparativos de la novia, su traslado hasta la iglesia, los momentos más relevantes de la ceremonia y, por supuesto, la celebración. Saber qué quieres contar te da una buena pauta de los momentos fotográficos que necesitas y te permitirá organizar tus fotos antes de empezar con el diseño.
Si, por el contrario, es un diario de viajes, debes decidir si quieres hacerlo sobre las últimas vacaciones o piensas reunir en un solo álbum los recuerdos de los viajes de un período determinado, un año, por ejemplo. Y si es un lugar al que has ido en más de una ocasión, podrías hacerlo sobre el destino, compilando imágenes de todas las veces que has ido.
Qué fotos incluir en un álbum digital
Como ves, antes de empezar a reunir imágenes tienes que tener claro qué historia quieres contar. Una vez decidido el tema, puedes empezar a seleccionar las fotografías.
Es recomendable que las agrupes por categorías, para que resulte más fácil encontrarlas cuando empieces a hacer el álbum. Esto te permitirá formar capítulos y agilizará el proceso de diseño.
Crea un directorio con las imágenes escogidas para cada tema: arreglo de la novia; iglesia; fiesta, etc. Puedes crear tantas subcarpetas como creas que te serán útiles e ir colocando en ellas las fotos elegidas.
Probablemente en la primera selección tengas demasiadas imágenes. Esta es quizás la parte más difícil del proyecto, pero no querrás hacer un álbum interminable. Busca las más expresivas, las que aporten más al contenido y sean de mayor calidad.
Ideas para crear un álbum de fotos digitales
Deja siempre algunas como segundas opciones, preferiblemente con otros ángulos o disposición. Cuando maquetes la página del álbum tal vez descubras que te conviene más una foto apaisada que una vertical.
También puedas reencuadrar un detalle para hacer énfasis en un gesto o una situación particular.
Aunque sabemos que con la fotografía digital siempre hay cientos de tomas, no pretendas incluirlas todas en tu álbum porque resultará aburrido. Fíjate un máximo que no exceda las 100-150 fotografías. Serán más que suficientes y puede que incluso una vez estes realizando el álbum, te des cuenta de que no todas son necesarias.
Elegir el formato para un álbum digital
Ahora sí puedes averiguar qué opciones hay en el mercado para hacer tu álbum. Cada empresa tiene sus propios formatos de álbumes digitales. Con distintos tipos de papel, tecnologías de impresión, encuadernación y plantillas de diseño.
En snappybook tienes tres categorías de álbumes, comenzando con el Basic Álbum, de 20 páginas en tamaño 21×28, hasta el Gama Photo y el Photo Premium, que te permiten añadir hasta 80 páginas, y podrás elegir entre siete formatos diferentes.
No subestimes este paso, pues el formato y tamaño de un álbum de fotos pueden definir el tono y la forma de contar la historia. Un formato horizontal te permitirá colocar más fácilmente las fotos panorámicas, mientras que uno vertical funciona muy bien para retratos. Y un álbum cuadrado se ve súper moderno y elegante.
Diseñar el álbum es muy sencillo, porque desde su página puedes descargarte un software muy intuitivo y fácil de usar. Además, tienen cientos de plantillas para cada tipo de álbum, que simplifican aún más la tarea. Ten en cuenta que estos diseños pueden ajustarse, añadiendo nuevos cuadros de imagen y de texto, o variando la posición y tamaño de las imágenes, según lo necesites.
En el siguiente vídeo, el fotógrafo Felipe Passolas nos enseña como manejar el software de Snappybook.
Si prefieres hacer tu álbum con algún programa que ya manejes, como Photoshop, por ejemplo, no hay ningún problema. Solo asegúrate de que el fichero que les envíes esté en formato JPG e inserta este diseño en el programa en un diseño a doble página.
Modifica y monta tus imágenes para el álbum
Llegó el momento de empezar a jugar con las imágenes. Deja volar tu imaginación y combina primeros planos junto a imágenes de detalle.
Aprovecha el colorido de tus fotos y diseña páginas dobles con predominio de colores complementarios: rojo y verde, o azul y amarillo.
Atrévete a utilizar selectivamente una imagen de fondo o añadir color a tus páginas si buscas un efecto divertido. Incluso en álbumes digitales más serios, como los de bodas o bautizos, puedes darle relevancia a tus fotos si eliges un fondo gris claro o marfil.
No desestimes las posibilidades de la herramienta para mejorar tus imágenes. Reencuadra las que tengan áreas perdidas o aprovecha un gesto o mueca de algún personaje, para crear un plano detalle. También puedes girar las fotos en espejo, para lograr que la figura apunte con su mirada o su cuerpo hacia el interior del libro. Es una sutil forma de invitar a hojear las páginas que siguen.
Pero no sobrecargues de imágenes cada página. Prueba a colocar una foto grande en el centro, dejando un amplio margen libre alrededor. El resultado será muy sobrio y elegante.
Puedes añadir texto, pero solo el que enriquezca lo que ya cuenta la imagen. Elige una fuente que sea de fácil lectura y, si por algún motivo te interesa cambiar el estilo entre páginas, no uses más de tres fuentes en todo el álbum.
No te olvides de la cubierta
Para finalizar tu álbum de fotos tienes que diseñar la cubierta. Este es un paso importantísimo, porque las tapas del álbum son las responsables de la primera impresión.
Cuando hayas terminado de maquetar el interior de tu álbum, tendrás una idea más precisa de qué tipo de cubierta necesitas. Si has contado una historia de manera formal, te convendría usar una foto que abarque ambas tapas y añadir el texto en un recuadro de color sólido.
También es una buena opción ocupar las tres cuartas partes de la cubierta con la imagen y dejar un espacio vertical en blanco, donde colocarás el título. Esto funciona muy bien con fotos panorámicas y paisajes.
Si más bien es un álbum informal, con fotos espontáneas y divertidas, puedes hacer un collage con las mejores fotografías. En estos casos puede ser buena idea añadir algún texto al lomo del álbum. Sobre todo si se trata de viajes o están dedicados al crecimiento de tus hijos. Así te será más rápido ubicarlo cuando lo busques en tu estantería de libros.
Un consejo final
A menos que se trate de un álbum urgente, como por ejemplo cuando es para regalo y tienes la fecha encima, es prudente que al terminarlo, lo dejes reposar un par de días. Retómalo luego con una segunda revisión y cerciórate de que el resultado cumpla con todas tus expectativas.
Cuando hagas esta segunda vuelta puede que te des cuenta de que echas en falta alguna foto o que una página no ha quedado maquetada tal como querías. Este es el momento de pasar hoja por hoja e incluso de revisarlo con un amigo. Un error de ortografía, una foto mal puesta o cualquier otro desacierto quedará plasmado para siempre una vez que hayas impreso tu álbum digital. Recuerda que estás creando un objeto que perdurará.